miércoles, 21 de enero de 2015

Los petit pois con jamón


Unas de las verduras que más me gustaba comer de pequeña eran los guisantes crudos. Claro que yo no lo consideraba verdura, para mi el tener que abrir las vainas verdes para sacar esas pequeñas bolitas verdes brillantes era como un juego.


Eran tan tiernos y dulces que me encantaba comerlos, lo único es que era un alimento que no estaba en el mercado todo el año, su temporada es en primavera y recuerdo a mi abuela decirle a mi madre ya he visto los primeros guisantes en el mercado, he comprado unos cuantos y es que los primeros son los mejores, los más jugosos y tiernos, ya que según avanza la temporada se vuelven más harinosos.


Es uno de los alimentos más antiguo que se conoce, se han encontrado restos fosilizados de guisantes en yacimientos arqueológicos del Próximo Oriente que datan de hace unos 10000 años. Pero su cultivo comenzó mucho más tarde y su uso principal era el de pienso para caballos, aunque en el libro "De re Coquinaria" de Marco Gavio Apicio, gastrónomo romano del siglo I después de Cristo, ya  aparecen algunas recetas de guisantes.






Pero fue a partir del siglo XVII y gracias al rey francés Luis XIV cuando el guisante fue considerado un alimento esencial en toda cocina. Los guisantes se empezaron a consumir frescos en Italia y fue el parisino Audiger quien se lo mostró al mismísimo Luis XIV y su corte al completo, en pleno Louvre.






El duque de Soissons desgranó un puñado de verdes vainas protegidas entre hierbas y rosas y se emocionó al ver esas pequeñas bolitas rebosantes de verdor. Luis maravillado por su delicioso sabor, dijo "nada es tan novedoso ni tan hermoso" y ordeno a su controlador de alimentos, Sieur Baudoin, que hiciera una receta para la reina madre, otra para su esposa y dos para el Cardenal Manzarino y su hermano.



Al guisante fresco se le empezó a llamar "petit pois" para distinguirlo del guisante seco y arrugado que comía la plebe. Siguiendo las normas culinarias dictadas desde el trono se produjo una gran evolución en los fogones, surgiendo recetas más saludables y un nuevo personaje, el gourmet.



Esto desató un furor gastronómico en el Rey Sol, quien comió hasta indigestarse esta ternura que le provocaba tanto placer.Bajo su reinado el petit pois, alimentó a la aristocracia.


El agrónomo real se vio obligado a cultivarlo fuera de temporada en Le Potager du roi (la huerta del rey), lo que consiguió gracias a mucha paciencia y a unas campanas de vidrio, estufas calientes y a un hortelano borbónico inesperado, el mismo rey Luis.



Así el hombre más poderoso del momento, rey de Francia y Navarra se vio convertido en voluntario urgente de su Real Huerto, diaria y personalmente vigiló este cultivo, a quien hablaba, acariciaba y cuidaba como si de oro puro se tratara.






Enseñaba su cultivo a embajadores, previamente atiborrados de estos petit pois en la mesa real.









Y en las bomboneras de los aposentos de las distinguidas damas en el palacio de Versalles se encontraban estas pequeñas perlas verdes, por orden, obra y gracia del goloso monarca.



Las damas de la corte debían comerselos antes de dormir, como cuenta Madame de Maintenon (amante del rey) en una carta que ha pasado a la historia del guisante, decía "...la impaciencia de comérseles, el placer de haberles comido y la alegría de volver a devorarles son los tres puntos que ocupan a nuestros príncipes desde hace varios días...".








Pero el petit pois también desató el lado más infantil en el rey, en ciertas comidas olvidándose del protocolo, este tiraba los guisantes a modo de proyectil, después pan y finalmente platos enteros de ensalada a sus atónitos invitados.
Su cultivo se extendió por todo el país y Francia se vió más verde que nunca.







Y aunque su mejor forma de consumirlo es crudo, también podemos cocinarlo y con mucha diferencia la receta más conocida de estas pequeñas bolitas verdes es "Guisantes con jamón". Tradicional, deliciosa, simple y nutritiva. ¿Se puede pedir algo más? Pues sí, que además es muy fácil de hacer.



Ingredientes:

.50 gr. aceite oliva virgen
.1 cebolla
.150-200 gr. jamón en tacos
.1 kg. de guisantes congelados a temperatura ambiente
.1/2 cubilete de agua o caldo
.1/2 cubilete de vino blanco
.Pimienta

Preparación en Thermomix:

-Coloca la cebolla y el aceite y tritura 4 seg. velocidad 5.
-Sofríe 8 min. varoma, velocidad cuchara.
-Coloca la mariposa y añade el jamón 8 min. varoma, velocidad 1.
-Añade los guisantes, agua, vino, sal y pimienta al gusto, 10-15 minutos 100º, velocidad 1. Observa de vez en cuando porque hay algunos guisantes que se hacen más rápido que otros.
-Sirve acompañado de huevos fritos.



Se puede hacer por supuesto en sarten, pero en Thermomix salen perfectos. Seguro que al comerlos nunca habrías pensado antes en que tenían un origen tan aristocrático.




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