jueves, 12 de febrero de 2015

Kötbullar, mis albóndigas suecas


Me encanta Ikea, me encanta la tienda, me encantan sus muebles, me encantan sus telas, sus plantas, sus velas aromáticas, sus plantas y me encanta su comida.




Yo puedo ir y tirarme las horas muertas dando vueltas por la tienda, observando cada uno de sus decorados, probando sillones, viendo como podría quedar en mi casa esas habitaciones que allí nos muestran , y después en la parte inferior de la tienda con todas las vajillas y cosas de cocina que tienen, me es imposible no comprar nada, y cuando ya pasas por la zona de las velas, con lo bien que allí huele, como no vas a coger un paquetito de velas de colores.




Pero la experiencia Ikea no es completa sino haces un descansito en su cafetería de la primera planta, o en el bistró de al lado de las cajas.




Ingvar Kamprad, creador de Ikea



¿Quien no se ha comido un perrito del Ikea?
Recuerdo la primera vez que fui y los vi a 50 centimos, con esa cebolla crujiente, eso era increíble, como no te ibas a comer uno. Y esa mostaza que tenían para servirte, para mí era de las más ricas que había probado. Al principio ellos no la vendían y si preguntabas su marca, los empleados no sabían decírtelo ya que les venía envasada en unas bolsas grandes. Pero por suerte o por la cantidad de gente que la pedían acabaron vendiéndola.



Y sus albóndigas, las famosas albóndigas suecas del Ikea, si has ido seguro que alguna vez las has probado. Esa mezcla de sabores salado-dulce y  con una textura tan cremosa las hacen únicas.






Primero vamos con un poco de historia, Ikea es la mayor empresa vendedora de muebles del mundo, creada en Suecia en 1943 por Ingvar Kamprad ( la palabra Ikea viene de las iniciales de su creador más la E de Elmtaryd, su granja, y la A de Agunnaryd, el pueblo donde se crió).

Empezó vendiendo cerillas en la calle, luego creó un catálogo de productos por encargo (relojes, marcos de fotos, bolígrafos...) y en 1947 se pasa a los muebles y publica su primer catálogo. Catálogos que se convierten en símbolo de la empresa.




El bajo coste de sus muebles, hace que su primera tienda tenga un gran éxito y el resto de fabricantes comienzan con un boicot hacía Ikea, lo que les obliga a tener que diseñarse ellos mismos sus muebles y a trasladar la producción de estos a países como la Unión Soviética y Polonia donde la mano de obra y las materias primas eran más baratas.





A partir de hay y de su éxito, empieza a abrir tiendas en Escandinavia, Suiza, Alemania y el resto de Europa. Después dio el salto a América, Asía y Arabia.
Actualmente tiene fábricas en Rusia, Polonia, China y Estados Unidos, pero todo se diseña en Suecia, aunque su dueño vive en Suiza y al ser una empresa que no cotiza en bolsa y ser fundada como una Fundación sin ánimo de lucro, no paga impuestos.


Pero bueno a mí lo que me interesa es la historia de estas albóndigas. En Suecia se las llama " Kötbullar" que significa bolas de carne y que popularmente son llamadas como "las albóndigas de mama", ya que es uno de los platos más tradicionales y caseros de Suecia.


Son elaboradas con carne picada, miga de pan mojada en leche y cebolla troceada. Se sirven acompañadas de una salsa cremosa de carne "Brunsås"y mermelada de arándanos rojos "Lingonsylt".



En el sur de Suecia la carne utilizada es más grasa que en el norte, pero en ambos lados el pan mojado y la cebolla son insustituibles. Al ser una receta muy casera, cada familia y cada madre tiene su particular receta dándoles un toque personal, unas ponen nata en vez de leche, otras ponen patata cocida a la masa, algunas huevos y es que como dice el refrán "cada maestrillo tiene su librillo".



Hasta los Teleñecos tienen su propia versión de estas Kötbullar o albóndigas suecas.
El Chef sueco Muppet y las Kötbullar

Se que en la tienda de alimentación de Ikea las venden congeladas y a muy buen precio, a 5,99 € el kilo, pero yo te aconsejo que las prepares tú en casa, porque además de saber la materia prima que usamos, como el sabor casero no hay nada.



Ingredientes:

.250 gr. cebolla
.25 gr. mantequilla
.1 cucharadita azúcar moreno
.Sal
.50 gr miga de pan
.200 gr. de nata de cocinar
.500 gr. carne picada
.1 huevo
.Perejil picado
.Pimienta
.Nuez moscada
.Harina
.Concentrado de carne
.Aceite para freír (los suecos las fríen en mantequilla)

Preparación en Thermomix:

-Pica la cebolla 5 seg. velocidad 5.
-Añade la mantequilla y una pizca de sal 14 min. varoma, velocidad cuchara.


-Agrega el azúcar 1 min. varoma, velocidad cuchara. Deja enfriar un poco.
-Moja el pan con 100 gr. de nata.


-Añade al vaso el pan mojado, carne picada, huevo, sal, perejil y pimienta 3 seg. velocidad 5.
-Pon en un bol y deja reposar para que se mezclen los sabores.


-Haz bolitas con la masa de carne y pásalas por harina.


-Fríe en aceite o en mantequilla si quieres que sean más suecas. Yo he usado aceite. Resérvalas.



Ahora preparamos la salsa:


-Pon 40 gr. de aceite del de freír las albóndigas y una cucharada de harina 2 min. 100º, velocidad 2.
-Añade 100 gr. de nata, los 280 gr. de caldo de carne, una cuchara de concentrado de carne, sal, nuez moscada y pimienta 7 min. 100º, velocidad 4.


-Añade la salsa sobre las albóndigas y pon a cocer en una cacerola unos 5 minutos.


No te olvides de acompañarlas con la mermelada de arándanos y puré de patatas , de verdad que salen super jugosas y la mezcla de sabores es toda una delicia, y es que en la república independiente de mi casa podemos decir que Ikea ha redecorado mi gusto culinario, jaja.




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