sábado, 19 de diciembre de 2015
Asadillo manchego
Si os gusta el pan y la cocina tradicional, el asadillo manchego os va a encantar.
Un plato sencillo y muy típico de la zona de Castilla La Mancha, cuyos ingredientes principales son el pimiento rojo asado y el tomate que puede ser también asado o frito. Por tradición familiar es uno de esos platos que en mi casa nunca ha faltado y es que mi madre como buena manchega ha seguido muchas veces los pasos gastronómicos del Quijote.
¿Que manchego no ha comido alguna vez un rico asadillo, una caldereta, unos duelos y quebrantos, unas migas, un pisto o unas atascaburras?
Y es que los suculentos platos castellanos que Cervantes nos describía en el Quijote, que en aquella época se ofrecían en posadas y ventas a pastores, caballeros y arrieros, que tanto hacían perder el sentido al bueno de Sancho Panza, cuatro siglos después siguen preparándose.
Podéis probarlo en cualquier pueblo de La Mancha, (preferentemente en Quintanar de la Orden, que para algo es el pueblo de mi madre y doy fe que allí lo hacen buenísimo) o en restaurantes del madrileño Alcala de Henares, ciudad natal de Cervantes.
Pensar que si se siguen haciendo será porque realmente merecen la pena de probar, así que vamos a homenajear al caballero de la triste figura y preparar un rico asadillo manchego.
Ingredientes:
.4 pimientos rojos de asar
.5 tomates o 500 gr. tomate frito casero
.1 diente de ajo
.Aceite oliva virgen extra
.Comino
.Sal
Preparación:
-Pon los pimientos en una bandeja para asar, yo esta vez he aprovechado pimientos que ya tenía asados de otra vez. Os pongo el link para que veáis como yo preparo los pimientos asados.
-El tomate podéis asarlo al mismo tiempo que los pimientos en otra bandeja o si tenéis tomate frito que hayáis cocinado otro día también podéis usarlo. Si asáis los tomates, una vez que estén cocinados debéis quitarles la piel y machacar su carne con ayuda de un tenedor.
-Mezcla en un recipiente el tomate con las tiras de pimiento asado.
-Pica el ajo y añádelo junto con el comino a la mezcla de tomate y pimiento, rectifica de sal si fuera necesario.
-Vierte sobre esto un buen chorro de aceite de oliva y reserva mínimo un par de horas para que se mezclen bien los sabores.
Puede comerse frío o caliente pero siempre acompañado de un buen pan blanco candeal para mojar. Que no se pierda la tradición y prepáralo, ya que si tiene cuatrocientos años de tradición es que merece la pena.
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